Esta nota es de hace unos días, pero quería incluirla aquí. Ian Burkhart, de Dublin, Ohio, es un hombre de 24 años que quedó paralizado después de romperse el cuello durante unas vacaciones en el playa, a la edad de 19 años.
Hace dos años, el equipo de investigación dirigido por Chad Bouton, del Feinsler Institute, le implantó a Burkhart un chip en el cerebro, con el cual le han permitido retomar el movimiento de su mano, y recuperar, a través de un puente en su sistema nervioso, la capacidad hasta de levantar un vaso o tocar un guitarra en un juego de video.